D&D Log - Sesion 3
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D&D Log - Sesion 3
Empieza en el momento en que recién había terminado la batalla contra el grupo de Tordik. Luego de recuperarse y ser atendidos se juntan con Xyann (a.k.a. "el Furion") para discutir el siguiente movimiento. Él les explica que si van a Stormhold abiertamente serán capturados, ya que fueron marcados como traidores, y que en el tiempo que estuvieron fuera (aproximadamente 1 més) Tordik asesinó al rey y tomó control de la ciudad utilizando a la parte del ejército que le era más leal ("los Tordikos" jajaja). Además les informó que el príncipe había desaparecido en el medio del ataque al castillo, y que miembros clave del ejército leales al rey habían sido capturados.
Las opciones eran 2, volver a Lunara para continuar investigando la raíz de los undead, o volver a Stormhold para limpiar su nombre y ayudar a liberar la ciudad. Yliunus no podía vivir con su nombre manchado, y al igual que Garathiel, Stormhold era su hogar, por lo que la opción elegida fue la segunda. Gracias a una entrada secreta que conocía Rush, y unos trucos de Franz para generar una distracción, lograron entrar en el sistema de alcantarillas de la ciudad, y así poder moverse dentro de la ciudad con libertad.
El grupo se dividió, por un lado Garathiel y Rush se dirigieron a la cárcel para ver si podían contactar/liberar a los líderes capturados, mientras que Yliunus y Franz se dirigieron al templo donde Yliunus entrenó para tratar de encontrar algún aliado que pudiera ayudarlos.
Para entrar en la cárcel, Garathiel y Rush se escabulleron y treparon la reja exterior que daba al patio de la prisión. Al ser escuchados debieron meterse en el edificio administrativo de la misma por una ventana, y jugar a las escondidas con los guardias de turno hasta que lograron salir del edificio. Luego se infiltraron en el edificio principal, pero la cantidad de guardias presentes imposibilitó que pudieran contactar con nadie, por lo que debieron irse.
En el templo, Yliunus se encontró con un viejo compañero con el que entrenó en su juventud, el cual los ayudó con información sobre la situación, y les dio asilo para que pudieran descansar y pensar el siguiente movimiento. Les explicó sobre "los tordikos" y que gran parte del ejército no estaba a favor de la ocupación militar, pero su inferior habilidad en combate les impedía hacer algo, por lo que debían acatar las órdenes. Además les informó que si lo que buscaban era evidencia para limpiar sus nombres, y al mismo tiempo incriminar a Tordik, se encontraría en su mansión.
A este lugar fue Rush solo, optando por la opción más sigilosa, en vez de un ataque frontal en equipo. Se trepó hasta una ventana del segundo piso, que daba exactamente a la habitación de Tordik. En ella encontró un escritorio con un montón de cartas personales y órdenes militares, las cuales guardó sin leer, y un cofre en el que encontró una bolsa de oro considerable y unas monedas con unas marcas extrañas que nunca había visto en su vida, las cuales guardó. En la habitación contigua encontró una maza sagrada, pero nada más de valor que pudiera cargar. Salió de la habitación y se asomó por el resto de la casa. El hall principal de la mansión ocupaba ambos pisos, por lo que se podía ver hacia abajo desde el pasillo, y vio que habían guardias presentes. Optando por mantener su visita secreta, decidió irse con lo encontrado.
Al volver, el paladin amigo de Yliunus y el sacerdote del templo examinaron las monedas y descubrieron que eran la moneda utilizada en el antiguo imperio que fue destruido en la Gran Guerra que ocurrió hace más de 400 años. Las cartas eran sobre movimientos militares, así como del ataque al castillo del rey, pero nada que pudiera ser utilizado en una corte para determinar la traición de Tordik / inocencia del grupo, por lo que deciden descansar por la noche.
Se despertaron con el ruido de combate. La ciudad estaba siendo asediada, y se veían soldados correr hacia la entrada nor-oeste. Desde una ventana alta del templo detectaron que el ejército atacante era de unos 700 soldados. Los tordikos eran 300, y el resto del ejército de Stormhold eran 700, aunque estos últimos se mostraban reticentes a entrar en el combate, yendo a luchar sólo cuando eran llamados. Si lograban poner al ejército de Stormhold en contra de los tordikos, estos estarían rodeados por 1400 soldados y serían sometidos rápidamente. Para lograr esto, necesitaban una figura líder que el ejército pudiera seguir. Como el príncipe no estaba en la ciudad, el grupo se dirigió a la prisión para liberar a los altos comandantes y sub-generales del imperio, y junto a ellos liderar una insurrección.
Entrar en la cárcel fue fácil, ya que la mayoría de los guardias no se encontraban allí. En el edificio principal donde se encontraban los presos habían solo 6 guardias. Lograron derrotarlos, pero la victoria no fue gratuita, ya que Yliunus y Rush perdieron su vida en este combate.
To be continued...
Las opciones eran 2, volver a Lunara para continuar investigando la raíz de los undead, o volver a Stormhold para limpiar su nombre y ayudar a liberar la ciudad. Yliunus no podía vivir con su nombre manchado, y al igual que Garathiel, Stormhold era su hogar, por lo que la opción elegida fue la segunda. Gracias a una entrada secreta que conocía Rush, y unos trucos de Franz para generar una distracción, lograron entrar en el sistema de alcantarillas de la ciudad, y así poder moverse dentro de la ciudad con libertad.
El grupo se dividió, por un lado Garathiel y Rush se dirigieron a la cárcel para ver si podían contactar/liberar a los líderes capturados, mientras que Yliunus y Franz se dirigieron al templo donde Yliunus entrenó para tratar de encontrar algún aliado que pudiera ayudarlos.
Para entrar en la cárcel, Garathiel y Rush se escabulleron y treparon la reja exterior que daba al patio de la prisión. Al ser escuchados debieron meterse en el edificio administrativo de la misma por una ventana, y jugar a las escondidas con los guardias de turno hasta que lograron salir del edificio. Luego se infiltraron en el edificio principal, pero la cantidad de guardias presentes imposibilitó que pudieran contactar con nadie, por lo que debieron irse.
En el templo, Yliunus se encontró con un viejo compañero con el que entrenó en su juventud, el cual los ayudó con información sobre la situación, y les dio asilo para que pudieran descansar y pensar el siguiente movimiento. Les explicó sobre "los tordikos" y que gran parte del ejército no estaba a favor de la ocupación militar, pero su inferior habilidad en combate les impedía hacer algo, por lo que debían acatar las órdenes. Además les informó que si lo que buscaban era evidencia para limpiar sus nombres, y al mismo tiempo incriminar a Tordik, se encontraría en su mansión.
A este lugar fue Rush solo, optando por la opción más sigilosa, en vez de un ataque frontal en equipo. Se trepó hasta una ventana del segundo piso, que daba exactamente a la habitación de Tordik. En ella encontró un escritorio con un montón de cartas personales y órdenes militares, las cuales guardó sin leer, y un cofre en el que encontró una bolsa de oro considerable y unas monedas con unas marcas extrañas que nunca había visto en su vida, las cuales guardó. En la habitación contigua encontró una maza sagrada, pero nada más de valor que pudiera cargar. Salió de la habitación y se asomó por el resto de la casa. El hall principal de la mansión ocupaba ambos pisos, por lo que se podía ver hacia abajo desde el pasillo, y vio que habían guardias presentes. Optando por mantener su visita secreta, decidió irse con lo encontrado.
Al volver, el paladin amigo de Yliunus y el sacerdote del templo examinaron las monedas y descubrieron que eran la moneda utilizada en el antiguo imperio que fue destruido en la Gran Guerra que ocurrió hace más de 400 años. Las cartas eran sobre movimientos militares, así como del ataque al castillo del rey, pero nada que pudiera ser utilizado en una corte para determinar la traición de Tordik / inocencia del grupo, por lo que deciden descansar por la noche.
Se despertaron con el ruido de combate. La ciudad estaba siendo asediada, y se veían soldados correr hacia la entrada nor-oeste. Desde una ventana alta del templo detectaron que el ejército atacante era de unos 700 soldados. Los tordikos eran 300, y el resto del ejército de Stormhold eran 700, aunque estos últimos se mostraban reticentes a entrar en el combate, yendo a luchar sólo cuando eran llamados. Si lograban poner al ejército de Stormhold en contra de los tordikos, estos estarían rodeados por 1400 soldados y serían sometidos rápidamente. Para lograr esto, necesitaban una figura líder que el ejército pudiera seguir. Como el príncipe no estaba en la ciudad, el grupo se dirigió a la prisión para liberar a los altos comandantes y sub-generales del imperio, y junto a ellos liderar una insurrección.
Entrar en la cárcel fue fácil, ya que la mayoría de los guardias no se encontraban allí. En el edificio principal donde se encontraban los presos habían solo 6 guardias. Lograron derrotarlos, pero la victoria no fue gratuita, ya que Yliunus y Rush perdieron su vida en este combate.
To be continued...
Tordik- Demente
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